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Noticias

El ABC para entender el Paro Camionero en Colombia

Desde el inicio de esta semana un paro camionero ha bloqueado las principales salidas de Bogotá y ha afectado la movilidad en diversas carreteras clave en Colombia. A esta protesta, motivada por el alza en los precios del combustible, se han sumado también conductores de buses, taxis y motocicletas. 

Aunque el Gobierno de Gustavo Petro y los transportadores se han sentado a negociar, no han logrado llegar a un consenso y la postura de los manifestantes se ha endurecido con el pasar del tiempo. 

¿Cuál es el origen? 

Para entender mejor lo que ocurre, conversamos con Jackson Paul Pereira Silva, PhD, profesor asociado al programa de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de La Salle. 

El profesor Pereira nos explica que el origen de este incremento se remonta al año 2007, cuando el gobierno de turno comenzó un subsidio de los combustibles en el país, una estrategia que creó el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles –FEPC

“Este fondo se creó para controlar las fluctuaciones que dejaba el precio de dólar. El gobierno entonces subsidiaba ese dinero para que el usuario final no tuviera que ponerlo. Fue un sistema que funcionó mientras el dólar subía y bajaba de manera constante, pero ahora eso ya no pasa, entonces el hueco fiscal alcanzó los $36,7 billones de pesos y hay que taparlo de alguna manera”, explica. 

Precisamente durante el Gobierno pasado se congelaron los precios del diésel (ACPM) como parte de un esfuerzo más amplio para controlar la inflación y mitigar el impacto de los altos precios internacionales de los combustibles. 

¿Qué pretende el Gobierno Petro? 

Gracias a este subsidio, Colombia llegó a tener uno de los precios de gasolina más bajos en América Latina. Desde el 1 de octubre del año pasado, el precio de la gasolina ha ido subiendo de manera gradual sin generar mayor tensión en el país y hasta entonces, el costo del diésel no se había modificado. 

Sin embargo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció que el precio del ACPM se ajustará de manera gradual hasta llegar a los $6.000 —incrementando $2.000 cada semestre — hasta finales del 2025. Esta decisión tiene hoy al país con una mesa de diálogo que a cada momento va barajando sus cartas en cuatro días de paro sin solución a la vista.

¿Qué piden los transportadores? 

“El aumento es visto por el Gobierno como una medida fiscalmente responsable, ya que los subsidios beneficiaban en mayor medida a las personas con mayores ingresos. Sin embargo, los camioneros argumentan que este incremento afecta gravemente la rentabilidad de su negocio, ya que el combustible representa aproximadamente el 40 % de sus costos operativos y los precios de los fletes no han sido ajustados en años”, apuntó Jackson Pereira. 

Para el profesor, “el problema de fondo no es solo el aumento del diésel, sino la sostenibilidad como negocio del transporte de carga”.  Y es que en esta discusión hay muchos intereses involucrados, una cosa es lo que piden las grandes empresas que hoy son la cabeza visible del paro y otra los pequeños transportadores que se ven afectados con la medida. 

Los efectos económicos 

En términos económicos, los paros de camioneros generan un impacto significativo en la distribución de bienes, especialmente en sectores como alimentos y productos básicos.  

El profesor Pereira nos explica cómo esto puede resultar en un aumento en los precios de los productos debido a la escasez y los problemas logísticos, lo que presiona aún más la inflación.  

Además, las interrupciones en las cadenas de suministro afectan la producción industrial y agrícola, generando pérdidas para múltiples sectores del país.

Algunos problemas adicionales son:  

  • Desabastecimiento y escasez de productos: Al ser los transportadores de carga responsables del traslado de mercancías y materias primas, un paro en este sector puede generar desabastecimiento de productos esenciales como alimentos, medicamentos y combustibles. 
  • Interrupción en la cadena de suministro: Las industrias que dependen del transporte de carga para recibir insumos o enviar productos terminados se verán afectadas. Esto incluye sectores como la agroindustria, la manufactura, la construcción y el comercio minorista. Las fábricas podrían forzar a detener la producción por falta de materias primas, generando pérdidas significativas.  
  • Pérdidas económicas en sectores productivos: La imposibilidad de mover productos desde los centros de producción hasta los puntos de venta o exportación puede resultar en pérdidas económicas para productores como para distribuidores.  
  • Aumento de costos logísticos: Las empresas podrían verse obligadas a buscar alternativas más costosas para mover sus productos, como el transporte aéreo o el uso de rutas y servicios menos eficientes. Estos costos adicionales pueden trasladarse a los consumidores, generando un aumento en los precios de los productos.  
  • Impacto en el comercio internacional: La exportación de productos colombianos puede verse seriamente afectada si los puertos no reciben carga para enviar al exterior. 

La mesa sigue en negociaciones mientras algunos son más optimistas que otros sobre el levantamiento del paro.  

Los invitamos a estar pendientes de nuestros canales institucionales. Por allí se emitirán nuevos comunicados a los que haya lugar sobre la modalidad en la que desarrollaremos nuestras actividades académicas futuras mientras el paro continúe. 

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