El Ministerio de Minas y Energía confirmó a través de una resolución, que entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2024 se implementará un racionamiento de gas natural en todo el país con el fin de garantizar el suministro energético en la Región Caribe. Esta medida prioriza el abastecimiento de las plantas térmicas que juegan un rol fundamental para suplir la demanda eléctrica en la región.
La decisión de racionar el gas coincide con el mantenimiento inminente de la planta de regasificación SPEC en Cartagena, lo cual limita la disponibilidad de gas importado para el sistema nacional. Según Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, la intervención en la planta es inamovible y responde a la necesidad de asegurar el buen funcionamiento de esta infraestructura clave para el abastecimiento energético.
El ingeniero Jorge E. Pachón, docente del programa de Ingeniería Ambiental y Sanitaria de la Universidad de La Salle, explicó que concentrar el racionamiento en la Región Caribe resulta lógico, ya que esta área depende en gran medida de la planta de Cartagena. Sin embargo, la medida no está exenta de controversias, según el sector productivo del Caribe, el impacto del racionamiento sería menor si se implementara a nivel nacional, distribuyendo equitativamente los efectos de la escasez. Al respecto, el profesor afirmó que el racionamiento de gas, por factores de mayor demanda y menor oferta, terminará afectando a todo el país a mediano plazo, no solo por el mantenimiento de la planta en Cartagena, sino por las crecientes presiones de suministro.
Uno de los mayores retos que enfrenta el sistema eléctrico colombiano es la caída de los niveles de los embalses, situación que, combinada con la escasez de gas, pone en riesgo la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional. “Actualmente, la producción hidroeléctrica y termoeléctrica están equilibradas en su contribución energética, y en estas últimas el gas natural juega un papel crucial. Sin suficientes embalses y con restricciones de gas, el sistema enfrenta un riesgo significativo”, comentó el ingeniero.
Ante este panorama, las energías renovables emergen como una solución deseable, especialmente en zonas como la Región Caribe, donde el gas natural es esencial. Sin embargo, el ingeniero subrayó que “la capacidad de generación a partir de fuentes renovables aún es muy baja, por lo que es necesario depender de la hidro y termoeléctrica mientras se logra una mayor expansión de las renovables en el país”.
El racionamiento programado se presenta como una medida temporal, pero el desafío energético que enfrenta Colombia requiere una visión estratégica que promueva la diversificación energética y la inversión en fuentes sostenibles para reducir futuras vulnerabilidades.