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Experiencia Movilidad Internacional

Estudiante con delfín

La estudiante Daniela González, nuevamente egresada del programa de Medicina Veterinaria nos cuenta cómo lograr adaptarse a la pandemia y aprovechar plenamente el tiempo en FINS Acuario, México. Su relato detalla cómo su movilidad internacional impulsó su aprendizaje académico, cultural y geográfico. 

No un:

- Cuéntanos un poco sobre ti. Nombre, programa que cursaste en La Salle, y cualquier otro dato que nos quieras compartir.
Soy Daniela González Suárez, cursé el programa de Medicina Veterinaria e hice mi movilidad en decimo semestre que es clínica ambulatoria y es cuando hacemos nuestras prácticas.


- ¿Cuáles eran tus expectativas cuando decidiste hacer una movilidad? ¿Consideras que se cumplieron?
Mis expectativas cuando decidí hacer una movilidad eran muy grandes, ya que durante toda la carrera estuve buscando el lugar adecuado para hacerla y al final decidí hacerla en México porque sentía que era un lugar donde podía aprender y hacer grandes cosas. Una vez estuve allá puedo decir que se cumplieron todas mis expectativas e incluso más porque pude poner en práctica mucha de la teoría que aprendí durante mi carrera y aprendí de especies con las que nunca había tratado. Por otro lado, también conocí una cultura distinta y pude conocer muchas personas nuevas que ahora son importantes y especiales en mi vida.

- Pudieras contarnos un poco sobre tu lugar de práctica. ¿Qué fue lo que más de gustó?
Hice mi practica con FINS (Fundación Internacional para la Naturaleza y la Sustentabilidad) en la Riviera Maya. Al principio estuve en una ciudad que se llama Chetumal en donde hice más que todo investigación, monitoreo de mamíferos marinos y trabajo en la red de varamientos. Luego, estuve en Playa del Carmen, Puerto Aventuras y Cozumel en donde participe en la manutención, evaluación clínica y manejo veterinario de mamíferos marinos que se encuentran bajo cuidado humano. Lo que más me gusto fue poder conocer las diferencias que hay entre cada una de las especies y poder aprender de ellas, ya que son animales con los que nunca había trabajado y pude darme cuenta de que cada especie es un mundo totalmente diferente y de la importancia que es estar abierto a aprender de todos los animales. 

- Tu movilidad coincidió con la pandemia que vivimos el año pasado. ¿Nos pudieras contar un poco sobre los desafíos que viviste y también como en tu caso esto fue una oportunidad de alargar tu práctica como voluntaria? 
Estar durante la pandemia no fue fácil, ya que no fue la típica movilidad en donde puedes salir libremente y conocer todos los lugares, sino al contrario no podíamos salir y el 95% de los lugares estaban cerrados. Tomar la decisión de regresarme a Colombia o seguir allá no fue fácil porque no sabía cuánto tiempo iba a durar cerrado el aeropuerto y no sabía que iba a suceder. Sin embargo, siento que fue la decisión correcta haberme quedado porque pude terminar mis prácticas en el tiempo establecido y pude quedarme casi otros seis meses de voluntaria porque la empresa había tenido recorte de personal y necesitaban ayuda. Esto me sirvió mucho para seguir aprendiendo y para darme cuenta de que esa área era a la que realmente me quiero dedicar. 


- Si pudieras darle un consejo a un compañero de La Salle que está dudando en hacer movilidad, ¿qué les dirías?
Que la haga sin pensarlo dos veces ya que no va a aprender únicamente sobre su carrera, sino que va a conocer otro país con una cultura que es muy diferente a la que nosotros conocemos y personas con costumbres muy diferentes a las nuestras. Además, también es bueno dar a conocer lo que somos como colombianos y podemos hacerlo haciendo estas movilidades que nos ofrece la universidad. Es una gran oportunidad y una experiencia inolvidable.
 

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