Unisalle explora la contaminación ambiental generada por los sistemas de transporte
¿Cómo se puede reducir la contaminación ambiental generada por los sistemas de transporte que dependen de combustibles fósiles? Esta es una pregunta que responde un equipo de ingenieros colombianos y un ingeniero danés.
En representación de la Universidad de La Salle, los ingenieros Luis Hernando Correa Salazar y Jhon Jairo Pérez del programa de Ingeniería Eléctrica participaron en la investigación: “evaluación del consumo de energía, efectos ambientales y costos de combustibles del sistema de autobuses de tránsito rápido, BRT (Transmilenio) en Bogotá (Colombia)”.
Esta investigación se centra en analizar, en el largo plazo, los escenarios energéticos y la reducción del uso de combustibles fósiles como estrategia para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Dos de los principales motivos para llevar a cabo este estudio fueron el incremento en la movilidad y el significativo consumo de energía eléctrica que los sistemas masivos de transporte tendrán en el futuro.
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El estudio exploró la manera en que se puede reducir la contaminación ambiental generada por los sistemas de transporte que dependen de combustibles fósiles, evaluando el impacto de la transición hacia mejores fuentes de energía. En este sentido, se consideró el aspecto económico al implementar medidas para reducir los costos asociados al uso de fuentes de energía como el gas natural y la electricidad.
El estudio aplicó la metodología ASIF para analizar el consumo de energía, los efectos ambientales y los costos de combustible del sistema BRT de Bogotá. En esta investigación, se tomaron como referencia los diferentes buses de Transmilenio, compuesto por 1,330 autobuses biarticulados, 763 articulados y 273 rígidos. Uno de los hallazgos más importantes índica que la transición hacia combustibles más limpios podría reducir las emisiones de CO2 del orden de un 20,5% para 2040.
"Considero que la reducción de la contaminación tendrá dos grandes impactos. En unos años, la transición energética se consolidará, lo que permitirá una disminución del orden del 20% al 30%, un avance significativo al dejar de utilizar el diésel como combustible principal (...) Otro impacto importante es la reducción de la energía y el aumento de la eficiencia energética", afirma el ingeniero electricista, Luis Hernando Correa.
El análisis reveló que los autobuses de tránsito rápido en Bogotá dependen en más de un 50% del diésel, seguido por el gas natural y la electricidad. Como resultado, uno de los principales desafíos es reducir el uso del diésel y promover alternativas más amigables con el medio ambiente, contribuyendo así a mitigar el impacto ambiental y mejorar la eficiencia del sistema de transporte.
Bogotá tiene un gran potencial para desarrollar un sistema de transporte más sostenible, ya que al implementar un modelo de transporte con fuentes de energía limpias no solo mejoraría la calidad del servicio para sus ciudadanos, sino que también impulsaría beneficios ambientales y económicos. Por esta razón, en un escenario de transición rápida se espera que para el año 2040 el uso del combustible Diesel se reduzca considerablemente, mientras que el uso del gas natural y electricidad mejoraría la eficiencia energética del sistema de transporte.
El ingeniero Luis Hernando Correa deja un mensaje para que las nuevas generaciones se interesen por estos temas de interés general, además de invitar a explorar las problemáticas energéticas y los reductores contaminantes.
(Imagen de: Keld N)
