En un esfuerzo por transformar el entorno y potenciar el desarrollo social, la Universidad de La Salle ha comenzado a fortalecer su relación con el barrio Egipto, uno de los más antiguos y emblemáticos de Bogotá. Reconociendo la necesidad de ofrecer un espacio de proyección social, la universidad ha desarrollado un nodo de intervención que busca apoyar y empoderar a esta comunidad a través de la educación y la práctica profesional.
El barrio Egipto, con una rica historia cultural, enfrenta retos significativos en su tejido social. Las familias que lo habitan son custodios de la memoria de una de las zonas más antiguas de la ciudad, pero también lidian con realidades complejas que han deteriorado su cohesión comunitaria. En este contexto, la universidad ha decidido ser un agente de cambio, integrando a sus estudiantes en iniciativas que no solo fomentan el aprendizaje, sino que también promueven la inclusión y el desarrollo económico.
La Facultad de Ingeniería ha tomado la delantera en esta noble causa. A través de su asignatura de práctica social, los estudiantes están desafiados a aplicar sus conocimientos técnicos en un entorno real, acercándose a la comunidad y ofreciendo su experiencia. En esta ocasión, un grupo de estudiantes de Ingeniería Electrónica ha organizado talleres prácticos que brindan a los habitantes del barrio habilidades fundamentales en electricidad, abriendo nuevas puertas laborales y oportunidades de empleo.
“Al principio, fue complicado conectar con los estudiantes, pero cuando ven el impacto que pueden generar, se sienten motivados y comprometidos”, afirma uno Eduar Reyes, Coordinador de Proyección Social. Este entusiasmo ha crecido, ya que más estudiantes de diversas disciplinas se suman a la causa, reconociendo el valor de contribuir al bienestar de la comunidad.
La integración de estos talleres ha resultado en un impacto positivo, no solo en el aprendizaje de los residentes, sino también en la percepción de los estudiantes sobre su papel en la sociedad. “Estamos ayudando a las personas a adquirir herramientas que pueden mejorar sus vidas”, señala Reyes.
Este esfuerzo conjunto no solo busca transformar la vida de los habitantes del barrio Egipto, sino que también establece un precedente sobre cómo la academia puede trabajar de la mano con la comunidad para construir un futuro más brillante y esperanzador. La Universidad de La Salle, con su legado de servicio y compromiso, se posiciona como un faro de esperanza en la búsqueda de un desarrollo integral y sostenible para todos.
