De este tema se trató el resultado de un conglomerado de la tesis doctoral, Aspiraciones, desigualdad y cambio de comportamiento: evidencia de Colombia, del docente Jaime Rojas Mora, de la facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible, quien pudo investigar los cambios en la posición social de los colombianos y determinar si estos factores influían en comportamientos de inversión en capital físico o en capital social.
Según el docente, este trabajo empezó con una hipótesis, “cuando la desigualdad se amplía, los individuos que están más lejos de su punto de referencia, deciden invertir menos en factores como el estudio, lo que hace que desistan y eso puede llevarlos a que se estanquen en su posición social”. Además, señaló que hay investigaciones del desarrollo económico que han estudiado que las personas con aspiraciones bajas se pueden crear una trampa de pobreza, “si yo no tengo anhelos, no me esfuerzo para escalar socialmente y eso hace que me estanque en mi posición actual”, señala Rojas.
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Para identificar los factores de desigualdad, el docente hizo dos ejercicios cuantitativos, uno a partir de la recolección de datos de la Encuesta Longitudinal Colombiana de la Universidad de los Andes, la cual inició en el 2010 y se ha hecho cada tres años desde su creación. Y la segunda fuente de información, consistió en una encuesta que se aplicó a 474 campesinos del departamento de Cundinamarca. “Lo que tomamos como desigualdad es la distancia que hay de los ingresos netos de las personas a el nivel de sus aspiraciones”, explica el docente Jaime.
En esta investigación, además, se hizo un estudio a todas las regiones del país, tanto urbanas como rurales. “En total fueron once grupos de comparación en donde se definieron tres formas posibles del nivel de aspiraciones, primero como el de los ingresos más altos dentro de ese grupo de comparación, segundo, los ingresos promedio y tercero ingresos medianos, pensando que uno no se compara necesariamente con el más rico, sino que uno se compara con el promedio de su grupo”, menciona Rojas.
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Según el docente, como resultados de este estudio, se evidencia que existe un nivel más alto de aspiraciones en la zona centro del país y en los sectores urbanos, al igual que, se validó la hipótesis de si una persona vive en una zona desigual tiene menores probabilidades de invertir en un capital físico o en capital social.